Sabemos que tener una tarjeta de crédito nos brinda muchas ventajas. Sin embargo, las tarjetas también pueden dificultar nuestra vida si no las manejamos con cuidado. Es muy importante aprender como utilizarlas bien, y, este texto, hablaremos sobre los factores clave para tomar una buena decisión.
Se recomienda no destinar más del 20 o 30% de tus ingresos totales para este rubro. De esta forma no te veas en la necesidad de comprometer tu presupuesto destinado para tu gasto diario. También considera no ocupar más del 50% de tu línea de crédito.
Planea tus compras a crédito y no te endeudes, esa es la clave. Si adquieres productos a meses sin intereses, procura que sean los de mayor necesidad.
Aprenda a tomar una buena decisión con la tarjeta de crédito
Una de las principales estrategias es liquidar totalmente tu factura a tiempo, hasta la fecha informada en tu pago. A la gente que lo hace se les dice «totaleros», el tipo de cliente que no les gusta a los bancos, ya que estos no pueden cobrar tasas adicionales.
Otra estrategia esencial que es poco usada por los clientes es analizar las tarjetas de crédito disponibles en otros bancos. Puedes contratar los beneficios de las demás tarjetas con la tuya para identificar cuál es la mejor. Y si es el caso, cambiar de banco.
Para elegir una buena tarjeta de crédito, lo primero que debes hacer es tener claro para qué la necesitas. Preguntar es la primera regla:
- ¿Cuánto es el ingreso requerido por cada tarjeta?
- ¿Hay que pagar tasa de anualidad?
- ¿Cuánto cuesta la tasa de interés anual y los recargos por pagos atrasados?
- ¿Cuánto es el CAT?
- ¿Hay alguna comisión adicional?
Conclusiones finales
Con las respuestas a estas preguntas podrás tomar la mejor decisión. Si eres “totalero”, por ejemplo, te conviene más contratar la tarjeta de crédito que no te cobra anualidad aunque si tiene tasas de interés anuales mayores.
En resumen, puedes usar estas informaciones para escoger la mejor tarjeta de crédito para tu situación. Sin embargo, tu decisión debe está de acuerdo con tu situación socioeconómica. Entonces, decide cómo pretendes utilizarla y también qué beneficios son mejores para ti.